Noticias de Fran desde Canadá!!!!
Montréal, 17 de junio de 2010
Hola!
Al final, todo el viaje desde Ferrol hasta Montréal ha transcurrido sin demasiados problemas. El vuelo Vigo-París es como el autobús Ferrol-Betanzos (todo es tremendamente cutre, y eso que el avión era nuevo). Faltan unas asas colgadas del techo para que la gente pueda ir de pie… El viaje de París a Montréal ya fue otra cosa, en un 747 y todo. Con la comida nos dieron champán y cabernet-savignon o como leches lo escriban…
Cuando llegué a Montréal diluviaba. Pasé una hora en inmigración hasta que me dieron el permiso de trabajo y conseguí pasar la tarta de Santiago por la aduana sin problemas. Éste es mi permiso de trabajo, que me convierte oficialmente en inmigrante:
Giorgio, que también vive en Riverview, me recogió en el aeropuerto, me dijo que España había perdido 0-1 contra Suiza (cómo se reía… ya veremos qué le pasa a Italia, porque un 1-1 con Paraguay tampoco es para echar cohetes) y me llevó a casa.
Riverview es una residencia bastante pequeña. Están conmigo dos italianos (uno se marcha pronto a Vancouver; va a venir un español a reemplazarlo), dos canadienses y tres chinos. Es posible que en verano venga gente de otros sitios: de Mexico o Brasil. Salvo uno de los chinos, todo el mundo es católico; otro de ellos se bautizó el año pasado. Mi habitación está en el “annex”, lo que significa que tengo que salir a la calle y andar unos 30 metros para entrar en lo que viene siendo el centro en sí.
Ahora me da igual. Ya veremos en diciembre. El annex es el edificio marrón pequeñito que se ve a la izquierda del edificio principal. La cantidad de comida que tenemos es escandalosa, así que hambre de momento no paso.
Hoy por la mañana fui a encontrame con mi jefe en McGill. Como era de esperar, me dieron un montón de formularios para rellenar y de papeles para conseguir. Me pasé el resto del día recorriendo oficinas para conseguir cosas; de paso pude ver Montréal. La parte en la que estoy es como un Manhattan más modestillo y más limpio. En la foto del campus se aprecia bastante bien:
Mi edificio se llama “MacDonald building”. Queda cutre decir que trabajo en el MacDonald, pero es lo que hay. Ahora está en obras, así que está todo patas arriba por dentro y todavía no tengo un sitio definitivo. Los laboratorios tienen material bastante espectacular, pero está todo muy desordenado.
Llama la atención incluso después de haber pasado cinco años ordenando el ropero del Club. El edificio sale en la siguiente foto:
Bueno, y de momento, poco más. Estoy aprendiendo francés a toda velocidad, porque no queda otra: es el único idioma “oficial” que se usa aquí. Se nota que el inglés lo toleran, y poco más. La Universidad es una excepción, menos mal. Pero bueno, me voy aclarando. Hoy por la mañana estuve en Misa en la Catedral (en francés, claro) y me enteré bastante.
Seguiré contando.
Hasta pronto!
Fran
A por ellos!!!! oeeee!!!
Gracias por escribir,este mismo viaje a paris lo hicieron mis padres hace unos años,me alegro de que todo fuera bien y de que entiendas el frances y el ingles.Recuerdos de mis padres y un abrazo muy fuerte